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angle-left Mons. Sergi Gordo celebra Miércoles de Ceniza en la Sagrada Familia

El obispo auxiliar de Barcelona Mons. Sergi Gordo preside la misa de Miércoles de Ceniza en la basílica de la Sagrada Familia. Ha recordado las palabras claves de la Cuaresma: plegaria, limosna y ayuno. «La plegaria, significa la relación con Dios, la limosna es la relación con los otros y el ayuno es la relación con un mismo».

Ha pedido hacer esta mirada cabe estos tres conceptos en el momento de recibir la ceniza: «La ceniza que se nos impone es un signo de que iniciamos este camino en la vida. A veces pasa que no somos tan importantes como nos pensamos, que no podemos siempre estar satisfechos con nosotros mismos porque tenemos mucho para transformar. La ceniza en la cabeza es signo de estar un poco de nuevo con uno mismo, pero siempre dándonos cuenta de cómo nos ama el Señor». También ha hecho referencia al templo que acogía este inicio de Cuaresma: «Cómo dice el papa Francisco «tenemos que vivir una conversión pastoral que quiere decir vuelve a la Iglesia para reconocer que toda ella existe para evangelizar, para comunicar la buena noticia». Aquí en la Sagrada Familia lo comunica con el arte. La Buena Nueva se comunica a través de la piedra».

Oración, ayuno y limosna

No ha querido olvidarse de las guerras del mundo, no solo la de Ucrania, que hace justo un año que empezó, sino que también se ha referido a la del resto de continentes. «Tenemos que vivir con la plegaria, con el ayuno y con la limosna, mirando sobre todo de reflexionar sobre como tenemos que transformar, no solo nuestro corazón, sino también nuestro mundo».

También ha pedido abrirnos al Señor que siempre nos mira para ir a mejor. «Dios siempre abre la perspectiva de un futuro mejor y además esta mirada es auténtica. Ve la realidad de nuestros corazones. El Señor siempre ofrece una posibilidad de cambio, de esperanza. «Convertíos y creed en el Evangelio» es como decir creed en Jesús que es el Evangelio viviente, es el Dios encarnado».

Finalmente, ha recordado que el camino de la Cuaresma también puede ser sinodal. «Pongámonos a hacer este camino, que es un camino sinodal, caminando juntos, escuchándonos todos, escuchando el espíritu y sabiendo que el Señor da esta oportunidad de transformación, convertíos, cambiad, siempre irá a mejor». Después el obispo auxiliar de Barcelona ha impuesto las cenizas a todos los feligreses presentes en la basílica gaudiniana.