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angle-left Se ornamenta con ‘trencadís’ el icosaedro de la torre del Evangelista Mateo

Las torres de los Evangelistas se dividen en tres partes: la base, que nace sobre las bóvedas a 45 metros y llega hasta los 74 metros; el cuerpo principal, que llega hasta los 112 metros, y los terminales, que miden 22,5 metros.

Cada terminal, a su vez, está dividido en tres partes más: el fuste, hecho por escudos hexagonales con las alabanzas «Amen» y «Alleluia» y trencadís en forma de palmas; más arriba, un icosaedro que contiene los focos que iluminarán la cruz de la torre de Jesucristo, y, ya en la cima de la torre, la figura correspondiente del tetramorfo.

Esta semana se inicia la colocación del trencadís del icosaedro de la torre del Evangelista Mateo y, para el mes de junio, está previsto ornamentar siguiendo el mismo procedimiento el icosaedro del Evangelista Juan.

Las tareas se realizan en la Sagrada Familia, concretamente en la plataforma de trabajo situada a 54 metros.

Los icosaedros, elemento común en las cuatro torres de los Evangelistas, están integrados en esferas y ornamentados con trencadís de colores dorados para los casquetes esféricos, y ocre, amarillo y salmón en tonalidades cálidas para las caras de la pieza.

Según la previsión del calendario de la obra, durante la próxima semana se iniciará la colocación en las torres de las partes bajas de los terminales, desde donde surgirán estos icosaedros.